domingo, 8 de septiembre de 2013

Vuelve a venirme el olor de tu piel...

Es curioso como,en ocasiones,nos empeñamos en borrar de nuestra memoria cualquier tipo de recuerdo que pueda hacernos daño. Pueden ser recuerdos extremadamente dolorosos o el más feliz que recuerdes, pero si a día de hoy te hace más mal que bien, tu cabeza hace el esfuerzo de hacerlo cada vez menos nítido para que se haga débil y con el tiempo se pierda. Estando en calma,tirada en la cama,pensando aparentemente en nada,me vino sin querer al oído el susurro de un recuerdo que creía ya extinguido. Se me erizó la piel como si hubiese visto a un fantasma y en cierta parte así era. Un fantasma del pasado venía a romper mi calma con el sonido de recuerdos felices,que ya no lo son tanto. Intenté aislar ese momento,como si no hubiese ocurrido,ocupando mi cabeza para evitar darle importancia y aparentemente se había ido. Continúo mi vida,haciendo camino y sin mirar atrás, pero en el instante en que mi cuerpo se relaja y pierdo durante unos minutos la noción del tiempo, otro recuerdo llega, en este caso su risa, y por momentos me transporta a esos momentos felices sin que pueda evitar caer en la nostalgia. Lloro en silencio para aliviar mi pena, intentando consolarme y convencerme de que debo olvidar. Pero es inutil, si vuelve a venirme el olor de tu piel...

No hay comentarios:

Publicar un comentario